Press
Critica de Arte 2016 Por Soledad Neira Monge Hablar de la obra de la artista Ruby Yunis, es hablar de la meditación y del silencio. Expresa su reflexión introspectiva profunda. Su dirección es lo ilimitado e inmaterial y su preocupación esencial, lo meta terrenal. La veo contemplando el espectáculo de las constelaciones. Estacionando su ojo y la mano en las galaxias lejanas. Su enfoque telescópico con visiones relampagueantes cual explosiones cósmicas o galácticas. No se aprecia una intención de tipo descriptivo, sino tramas expansivas de fuerzas. La grandeza ininteligible del espacio la atrapa y la condensa, sometiendo la luz y el color a las transparencias y finas veladuras que están en su creación. Los juegos de texturas con delicados matices. El color protagonista está sobre el dibujo, cálidos y fríos en flujos de pintura controlados y bien conducidos. La avala una técnica sólida que no teme a la modificación, a la destrucción del ensayo si es fallido, porque domina el sentido de la vida propia del ente artístico. Su plataforma experimental es extensa e inspira respeto, entre otras fortalezas propias de los grandes exponentes, dueños de recursos inagotables, añadiendo esa capacidad sistemática de re-invención. Su producción la define en un contexto expresivo abstracto, extremadamente personal, como una artista aislada que funda un movimiento en sí misma. Su imaginación liberada, y el marcado pulso gestual la delatan en autobiografía visual. El “grabado solar”, su instrumento más vanguardista, la posiciona en la cima. El respeto irrestricto por lo ecológico en el procedimiento de una técnica inofensiva para las preocupaciones invasivas y nocivas a la naturaleza. Por otra parte es el grabado el medio más preciso a sus necesidades expresivas. Prepara su espíritu para la creación, la nutre selectamente en el pensamiento filosófico y la meditación regular. Busca las instancias en soledad para purificarse y entrar en comunión con lo que le pertenece. Así gesta su propuesta plástica en un encuentro temático que gime fuertemente por conducir a su observador a los cuestionamientos esenciales. Sin duda los más profundos del ser del hombre y aducirlo para navegar en las constelaciones infinitas de su teoría e hipótesis. Sus temas meta humanos son una provocación al pensamiento superando la imagen. Ahí comenzó el viaje de su obra, traspasando la superficie y las dimensiones. Separándose de la relación imagen e idea para hacer partícipe al observador de indagaciones desconocidas o poco asimiladas en nuestro sistema. Ruby Yunis es sin duda un importante aporte en el contexto del arte y tiene aun mucho que decir, no está todo resuelto. Cautivados nos deja a la espera de otra etapa. Soledad Neira Monge Licenciada en Arte Postgrado Corrientes Contemporáneas. Directora Galería Fondo y Forma Santiago, 23 de Julio de 2016. Norma Araníbar Crítica de Arte "Iberoamericana International Art Magazine" Febrero 2006 Miami,USA . Su adhesión al abstraccionismo pictórico es de lo más radical. En ella hay una praxis y una evocación. En ella hay una praxis y una evocación. Sin la Fantasía del pasado o la utopía de un nuevo lenguaje perpetuamente diferido, la pintura moderna esta libre para revelar lo inesperado en el contexto preexistente. Es lo que ocurre en la pintura de Ruby Yunis, una artista muy individual cuya originalidad se destaca en la innovación del lenguaje: un realismo surrealista que da expresión directa a la fantasía de su mundo interior. A lo largo de su carrera, pasó por fases de gran coherencia durante las cuales se mantuvo fiel a determinados conjuntos de elementos plásticos, incluso combinaciones cromáticas específicas. La incorporación de nuevas tecnologías, en su caso es un honesto paso más allá de lo que ya estaba haciendo y se suma de manera natural al conjunto de su obra. Aporta el refinamiento técnico y estético por lo que ya es reconocida. Ruby pone en escena la tensión y la sensibilidad y contenida pasión, que hemos aprendido a valorar en sus pinturas. En sus paisajes tema principal de sus obras, nos presenta una acentuada Cromática, predominando el amarillo y los azules con la gama relativamente limitada de otras tonalidades - parece una forma de compensación por la intensa libertad con que son tratados los demás elementos plásticos de sus obras. Entre la disciplina y la liberación se establece una relación dialéctica, probablemente deliberada .Su adhesión al abstraccionismo pictórico, es de las más radicales. Se nota que le gusta la investigación y la dirige hacia el campo de la pintura pura, sin connotaciones que traspasen el ámbito inmediato de la percepción estética selectiva, que ella es capaz de proporcionar. La pintura crea su propio universo, sin ninguna necesidad de beneficiarse de la presencia de entidades físicas o connotaciones emotivas. Eso lo que proclama las pinturas de Ruby Yunis. ¿Qué ocurre en su pintura? Para responder este cuestionamiento hay que observar su obra para simplificar, diría que en ellas hay un praxis y una evocación. Si darse cuenta del desafío que le mostró la pintura, desde muy joven hizo lo mejor que podía, al ver los resultados se abre a la creación y con ello rehace su universo. Trabaja con la superposición de finas capas de pintura con veladuras y desgastes, nunca usando colores puros sino buscando efectos semejantes en su cromática. Con el color construye el espacio, mejor dicho, crea una atmósfera donde ahí entra la línea: las figuras que describe tienen la fugacidad de las evocaciones, como nuevas imágenes que interfieren inevitablemente en los recuerdos difusos y es que Ruby mide el horizonte, el espacio ilimitado de sus composiciones. En su cromática sugiere que sus pinturas con sus líneas imaginarias puedan retroceder hacia el infinito. Seducida por la permanencia de testimonios de la memoria del mundo y por lo que llega desde su modernidad a veces se asemeja a una arqueóloga que trabaja con las huellas que sobrevivieron siglos. Ella es una de las tantas personas- aunque siempre serán demasiado pocas - que piensa en cómo construir un mundo mejor diferente al que tenemos ahora. Siempre ha estado habituada al color, pero todavía aún está buscando su alma misteriosa. Esto se debe a que su arma es el arte y es imposible disociar sus pinturas de su modo de vida. Ruby Yunis, recorre el mundo con una mirada inquisitiva, capturando las secretas realidades escondidas detrás de la simple apariencia. Su pintura nace de las profundidades interactivas, que se establecen entre el sujeto cognoscente y el objeto percibido, a través de un proceso de " aprehensión" ontológica y epistemológica de lo que ve ésta artista, propone sus temas como un tránsito por el mundo. Norma Araníbar Crítica de Arte "Iberoamericana International Art Magazine" Febrero 2006 Miami,USA . Critica de Arte 2004 Por Milagros Bello “La artista Ruby Yunis inicia su carrera artística con una propuesta figurativa, aguda y precisa, que captura sus experiencias visuales y existenciales del momento. Sus estudios universitarios de Psicología y de Antropología forman la base para la visión sensible y detenida que la artista tiene de la realidad que le rodea. A esto se suma su formación artística en Chile, en el Taller de Berta Orrego, en el Instituto de Arte Contemporáneo, en el Centro de Arte, en el Taller de Eva Holz, en la Escuela de Arte, Pontificia Universidad Católica, donde obtuvo conocimientos artísticos y estéticos,así como sobre pintura, dibujo, técnicas de acuarela, de óleo, y técnicas mixtas. Yunis es una incesante investigadora y crea siempre nuevos caminos creativos. Su pasión es el descubrimiento y la invención. Entre sus premios, acaba recientemente de recibir en enero del 2004, el “Premio a la Creatividad” otorgado por la Galeria Artexpresión. Ruby Yunis recorre el mundo con una mirada inquisitiva, capturando las secretas realidades escondidas detrás de la simple apariencia. Su pintura nace de las profundidades interactivas que se establecen entre el sujeto cognoscente y el objeto percibido, a través de un proceso de “aprehensión” ontológica y epistemológica de lo que ve. No es copia ni transferencia, es recreación mítica del objeto artístico. La obra se encuentra cargada de densidades y de efervecencias, que van más allá de la técnica o de la mera representación temática. La artista propone sus temas como un tránsito por el mundo. Yunis propone una obra figurativa, en la que domina el tema de la mujer, la maternidad, la infancia, como arquetipos del origen y del eterno femenino. El óleo lo aborda enfatizando dos niveles visuales: la luz y el color. La artista usa libremente la paleta pasando indistintamente de colores cálidos a los fríos. Prevalece una escena iridescente en la que la luz nace en forma explosiva de los fondos o de los cielos, para reverberar con una simbólica luminosidad metafísica. Otros temas importantes aparecen en los óleos. Iconos religiosos cristianos, vemos en la obra “Maria y El“ grados, dulces e introspectivos, simbolos universales del amor y de la compasión. Ruby Yunis es una insaciable buscadora e incursiona igualmente en la técnica del acrilico, con el cual define otro planteamiento: la pintura abstracta, en la cual emerge un gestualismo pasional alejado de toda atadura intelectual. Hay una fuerte vibración rítmica del trazo y gran dinamismo impetuoso. La obra se realiza con el espíritu liberado. La artista suelta amarras y permite que el automatismo se posesione de su creatividad. En esta obra no hay narrativa. En ella se gestan invisibles musicalidades y energéticas interioridades. Hay un concierto de colores en pinceladas constructivas que se yuxtaponen unas sobre otras. Las obras muestran imaginarios rompecabezas compositivos, con entrecruzamientos lineales en estructuras vertico-horizontales. La obra en acrílico posee una absoluta fuerza cósmica, que llega a la más fina emocionalidad del espectador. En “Hallazgo“, obra de intensas energías, encontramos un fuerte impasto táctil terminado con una paleta de verdes tonales contrapunteando con púrpuras, de gran belleza naturalista. Otra temática surge con el uso del acrílico: las arquitecturas sagradas, como propuesta de lo religioso y de lo votivo en su sentido más universal. La artista presenta sus visiones de la Jerusalén sagrada. Estos cuadros, en pequeño formato, nacen de sus viajes a la tierra sagrada y del impacto que tuvo en ella esa región milenaria. En las telas aparecen panorámicas de Jerusalén, proyectando a la distancia el poderío de las estructuras geométricas de la ciudad, con sus templos, iglesias, sinagogas y mezquitas, en una voz dirigida a un solo Dios para la Humanidad. La técnica de la acuarela conforma otra dimensión de trabajo en Yunis. Con ésta la artista proyecta las emanaciones y efluvios místicos de las aguas y de los paisajes. Hay en las obras una profunda evanescencia metafisica. Dominan la transparencia y el“elan” mágico de las figuras. La acuarela es una de las técnicas dominantes en la creación actual de la artista. Ruby Yunis posee una personalidad que va en la búsqueda diaria de nuevas respuestas. Su más reciente obra realizada en acrílico apunta un gran cambio: de la figuración y de la abstracción lírica, la creadora pasa a una explosiva forma abstracta, de estructuras geométricas vibrátiles y de golpes de espátula gruesos y radicales, cargados de emociones vitales. Los cuadros abren su composición hacia espacios infinitos. Las formas circulares o rectilíneas se suceden sin cesar, en una repetición dinámica que dialoga con el futurismo vanguardista. Esta nueva exploración, prometedora e innovativa, Yunis afirma su fructífera creatividad artística afianzando su obra en la historia de la pintura latinoamericana. Es su manera de encontrar su alter ego en la pintura. Dra. Milagros Bello Critico de Arte - Historiadora del Arte Miembro de la AICA-Paris Miami, 15 de Enero del 2004 Luis Catalán Torres 20 de Agosto de 1990 Escribir, decir sobre las imágenes es siempre un riesgo, y un riesgo que debe asumirse e intentarse, tal como la pintura intenta ver, conquistar una mirada que supere a los ojos, que vea con el alma. Los trabajos que aquí podemos contemplar son eso, hijos de la luz, tanto de esa que se apaga y enciende todos los días, como la de aquella que brilla en nuestras manos, con las que vamos iluminando la existencia opaca, descubriendo caminos allí donde el sol es incapaz de mostrarnos algo, acá donde sólo la mirada de cada uno ilumina al que está enfrente. Estos cuatro son hijos de la materia luminosa, lo que es el arte. Lo que es la pintura y que sólo se logra siendo fiel a un oficio que vivifica el alma, que se recibe y se logra en una disciplina amorosa, que al final se entrega. Luis Catalán Torres 20 de Agosto de 1990 |